lunes, 15 de junio de 2020

Carta de un náufrago

Con el consentimiento de la nieve

caminaré despacio.

 

Alguien habrá que espere junto al fuego

y yo, que estaré ciega por el frío,

haré paradas breves,

sacudiré el paraguas y empezaré de nuevo.

 

El único secreto es no sentirse

inmensamente lleno de verdades.

No aceptar nunca las invitaciones

que la neblina

sugiere al anidar con sus disfraces

de paisaje feliz, de grandes sueños.

 

Alguien habrá que diga, se ha perdido,

alguien saldrá a buscarme,

y llevará el calor de una botella

donde podré mandarte este mensaje.

 Ana Merino


No hay comentarios:

Publicar un comentario