Del juvenil ramaje de la huerta
las palomas su vuelo han
levantado,
un búho en el pinar se ha
recatado
ciego, que ya el crepúsculo
despierta.
El caballejo con mirada alerta
para la noria, el cuco se ha
callado,
una gata se esconde en el tejado
y un can aúlla tras cerrada
puerta.
Silencio. Pasa un hombre
lentamente
baja la testa, el capuchón caído
cual si buscara en torno algo
perdido.
Y el búho se lanzó del hombre
enfrente
el disco de sus ojos encendido…
Y está la luna de la noche
ausente.
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